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El Salvador, el país más pequeño de Centroamérica, experimentado una guerra civil entre 1979-1992. El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) fuerzas de la oposición lideradas en una lucha librada en el campo político y militar. Acuerdos de Paz firmados en 1992 terminaron se incluyó la guerra, sino una disposición de amnistía que dio inmunidad a todos los criminales de guerra sin necesidad de confesión o sanciones.
Los Desaparecidos son sólo un segmento de los aproximadamente 75,000 muertes durante la guerra civil salvadoreña. Muchos niños perdieron a sus padres durante la guerra civil como consecuencia de la tortura, asesinato o combate, y muchas de estas familias han podido confirmar la muerte de su pariente. Lo que diferencia a los hijos de los desaparecidos, aparte es que nunca fueron capaces de encontrar a sus seres queridos. Sus padres se desvanecieron; fueron borrados.
El Salvador recientemente elegido el primer presidente que es un ex dirigente del FMLN. Presidente Salvador Sánchez Cerén se comprometió en su discurso inaugural para resolver el problema de los desaparecidos durante su gobierno. Durante su primer mes en el cargo, el Presidente dio pasos sin precedentes, incluyendo el anuncio de la formación del Consejo de Administración gubernamental para el Programa de Reparaciones para las víctimas del conflicto armado. También nombró a la primera en la historia gubernamental Procuraduría de los Derechos Humanos.
Estos acontecimientos recientes en El Salvador señalan la apertura de nuevos espacios para el avance democrático sobre temas polémicos como las desapariciones forzadas que tuvieron lugar durante la guerra. Las generaciones de la posguerra han recibido poca o ninguna educación acerca de las raíces y las consecuencias de la guerra para la sociedad salvadoreña. Al mismo tiempo, líderes de la derecha y los militares que condujeron a las fuerzas militares del gobierno durante la guerra civil han lanzado conjuntamente una campaña de propaganda para desinformar sobre su responsabilidad en las atrocidades de guerra.
El tiempo para poner en marcha los "huesos de nuestros padres” campaña es ahora. Es el momento de exigir la verdad detrás de las desapariciones durante la guerra, desplegar recursos para encontrar sus restos y mantenga entierros sagrados para el cierre de una herida abierta de largo en los corazones de miles de familias salvadoreñas y el país en su conjunto. La desinformación de los responsables de crímenes de guerra para cambiar la narrativa de atrocidades contra los derechos humanos exige nuestra respuesta. Debemos contribuir a la labor en curso de la comunidad de derechos humanos en El Salvador para construir una fuerte memoria histórica de una guerra que causó estragos en los derechos, esperanzas, y la vida de millones de salvadoreños-porque esas atrocidades no deben suceder nunca más.
Veintiún años después del final de la guerra, nosotros, los hijos de los desaparecidos ahora declaran: "El tiempo para encontrar los restos de nuestros padres ha llegado. El momento de dar a nuestros padres entierros sagrados ha llegado. Ha llegado el tiempo para la curación de nuestras heridas y traer el cierre de este tiempo trágico en la vida de nuestras familias. "Más de dos décadas desde la conclusión de la guerra salvadoreña, los hijos de los desaparecidos ahora afirman: "Tenemos el derecho a saber: ¿dónde están los huesos de nuestros padres?"